TULIO ALVAREZ - MAYO 2000 - EL MUNDO

El profesor TULIO ALVAREZ – “ ilustrado y honesto”

En carta publicada en esta sección el 19 de Mayo titulada “Respuesta a Siro Febres” , el Abogado Tulio Alvarez pretende descalificar –sin haber podido desmentir- la publicación en la cual su contertulio lo ha desenmascarado como un corruptor y manipulador del Poder Judicial. Entre pocos argumentos y muchos insultos menciona mi nombre sin que nadie se lo pida.

Sobre sus años de académico no tengo nada que decir, pero es bueno que sus discípulos sepan cómo se comporta el profesor Alvarez fuera del aula y a qué señores sirve, por ambición o avaricia.

Sobre la Ignorancia:

En el juicio de nulidad por la intervención del Banco Latino que intenté ante La Corte Primera de Lo Contencioso Administrativo, su ex-socio Raúl Arrieta Cuevas alegó que yo no tenía derecho a concurrir a los tribunales venezolanos, pues existía una Resolución del Poder Ejecutivo que me prohibía otorgarle poder a un abogado para que sostuviera mis derechos.

Es decir, que el demandado -que era el Gobierno- me impedía -por decreto del mismo Gobierno- que me defendiera de actos que consideré y considero ilegales e injustos.

En esa ocasión la mencionada Corte decidió a mi favor recordando que “…desde la Revolución Francesa en 1789 los hombres tienen derecho a defenderse…” y que ese es un derecho CONSTITUCIONAL inquebrantable.

En sus tiempos de Calderista, el profesor Alvarez se sumó como apoderado de la Procuraduría al caso y calificó la decisión de la Corte Primera como “…peligrosa para los intereses de la República…” pidiendo urgentemente a la Corte Suprema de Justicia, que le arrebatara el caso a quienes habían contradicho la orden presidencial de condenarme sin defensa.

Quisiera escuchar al profesor Alvarez explicándole a sus discípulos cual es la norma CONSTITUCIONAL en que se basa “el peligro” de que un ciudadano EJERZA EL DERECHO A LA DEFENSA.

Sobre la deshonestidad:

Un profesor universitario honesto, no se presta para torcer las decisiones de los tribunales usando influencias indebidas y presiones abusivas .

Tampoco promueve la violación de los derechos que debe enseñar a respetar.

La veracidad de la acusación del Dr. Siro Febres consta en documentos y en testimonios incontrovertibles, también su absolución limpia de toda sospecha, en cambio la palabra del profesor Alvarez ya no goza de esa “credibilidad” que le daba su doble carácter de pedagogo y de esbirro judicial de la ODIOCRÁCIA que gobernó a Venezuela entre 1.994 y 1.998

El profesor Alvarez es hoy en día un prófugo de sus propias ejecutorias, pues es un indiciado de sospechosos actos de ignorancia y mercenaria deshonestidad profesional, delitos que no prescriben con su oportunista mudanza al chavismo.