LA VERSIÓN DEL PRESIDENTE DEL CENTRO SIMÓN BOLÍVAR

¡Yo llegué a tiempo para salvar al banco!


El Universal Caracas, miércoles 25 de febrero, 1998

‘Yo llegué a tiempo para salvar al banco’

María Yolanda García

El Universal

Caracas.- Eran las cuatro y diez de la tarde cuando, por enésima vez, miró el reloj. Parecía que el tiempo corría más aceleradamente sin que él pudiera hacer nada para detenerlo. El ascensor se detuvo en el piso 4. Todos estaban allí, en el directorio del Banco Central de Venezuela. Los papeles debían llegar a tiempo o la Cámara de Compensación cerraría y sería inminente la intervención. El los tenía dentro del maletín que llevaba fuertemente agarrado. La situación estaba salvada. Al llegar le sorprendió que, en lugar de hacerlo pasar de inmediato a la sala, se le informó que esperara. ‘Sólo unos segundos…’, pensó, pero no fue así, no fueron segundos ni siquiera minutos, sino una hora tras la cual se enteró de que, sin remedio alguno, el Banco Latino había caído.

Según la declaración que hiciera César Rodríguez, presidente del Centro Simón Bolívar para esa época, en la demanda de nulidad incoada por Gustavo Gómez López contra la intervención del Latino, ésta se hubiera podido evitar o, por lo menos, se habrían podido lograr alternativas menos traumáticas que esa decisión, porque los pagarés estaban allí antes de que se produjera la intervención.

Se ha dicho en reiteradas oportunidades que César Rodríguez llegó tarde con los títulos valores, por lo cual se cerró la Cámara de Compensación. Se ha dicho también que, aunque éstos llegaran a tiempo, esos pagarés no bastaban para salvar a la entidad financiera.

No obstante, en la pieza IV del expediente que cursa en la Corte Primera en lo Contencioso Administrativo, Rodríguez afirma que llegó a tiempo para salvar al Latino.

Reloj no marques las horas

‘La llegada al Banco Central de Venezuela del apoderado del Centro Simón Bolívar, su consultor jurídico, José Humberto Rincón, y mi persona, se realizó aproximadamente a las 4:10 minutos de la tarde, y puedo asegurar que, cinco minutos después el documento de reestructuración con el Banco Latino, ya había sido firmado ante la Notaría correspondiente. Se nos pidió al consultor jurídico y a mi persona, petición realizada por el consultor jurídico del BCV, que por favor esperáramos en una sala contigua a la sala del directorio. Una hora después se presentó esa misma persona y nos manifestó que el Banco Latino estaba fuera de compensación’.

Rodríguez señala en su declaración que no comprende cómo, si lo único que se estaba esperando era que él llegara con los pagarés, no se hubiese podido esperar sólo unos minutos. El ex presidente del CSB sugiere a los magistrados de la Corte Primera que pidan al BCV la hora de cierre y la hora en la que, oficialmente, se informó de este hecho al sistema financiero nacional.

¡Por Dios!

‘Por Dios, tenemos que estar seguros de que no son ni cinco ni diez ni quince minutos lo que significan la diferencia. Reitero que el Banco Latino no había sido definitivamente, sacado de compensación antes de la firma del documento de reestructuración con el banco, porque tiene que entenderse como una decisión definitiva, aquella que no contempla reconsideraciones de ningún tipo’.

‘En el CSB, en pocas horas, se firmaron operaciones financieras que, en la mayoría de los casos, hubiera tomado meses e incluso años hacer’.

Rodríguez deja muy claro en su declaración que cumplió con su responsabilidad, aunque no haya servido de nada…

‘Los hechos en este sentido han sido tal y como se los he relatado y considero como ex funcionario público, estar cumpliendo con el deber de responsabilizarme por todas mis actuaciones, las cuales nunca dejaron de contar con la mayor diligencia. Pero de la misma forma encuentro procedente que las diferentes instancias públicas y probadas mantengan la misma disposición’.