EL BCV EN CONTROL TOTAL – ANTES Y DESPUÉS DE LA INTERVENCIÓN
En este anexo al oficio enviado por Ruth de Krivoy al Presidente Electo Rafael Caldera el 29 de enero de 1.994, con copia al Presidente en ejercicio Ramón J Velásquez, queda develado el absoluto control y hegemonía que ejerció el Instituto, y en particular su presidenta en el proceso relacionado con el manejo -o mal manejo- de la situación bancaria de la Venezuela de principios de los 90.
En todo momento se refiere al BANCO LATINO como si no fuera parte del problema global del sistema bancario venezolano. Describe, diagnostica y proyecta los daños de su innecesaria intervención, por los excesos de severidad que ocasionaron la expulsión de ese banco de la Cámara de Compensación, como si no hubiera sido ella misma la que propició esa funesta decisión.
Como si tuviera la autoridad moral requerida y no fuera causante principalísima de los problemas que experimenta el sistema y el país en ese momento, propone un plan asignando tareas y funciones a toda la estructura del estado y asume la jefatura de la situación.
En la misma línea de los eventos anteriores a la intervención del BANCO LATINO, el plan propuesto en este documento, redactado y suscrito por Ruth de Krivoy, resultó otro rotundo fracaso. Todo su plan concluyó con la pérdida injustificada de la totalidad de los ingentes recursos asignados a la rehabilitación, con la condena moral y profesional de la Junta Interventora presidida por Gustavo Roosen y la liquidación del BANCO LATINO como resultado de una gerencia incompetente, que acabó con la institución que se distinguió por ser una consistente y entusiasta promotora de la libre iniciativa, la apertura comercial y la promoción de nuevas generaciones de empresarios en Venezuela.