APUNTES SOBRE LA INTERPELACIÓN DE LA DRA. RUTH DE KRIVOY - CONGRESO NACIONAL - 9 DE FEBRERO DE 1.994.
LA RIGIDEZ APLICADA AL CASO BANCO LATINO, FUERA DE TODA PROFESIONALIDAD O CRITERIO TECNICO, PUEDE APRECIARSE EN ESTA INTERPELACION
APUNTES SOBRE LA INTERPELACION DE LA DRA. RUTH DE KRIVOY
ANTE LA COMISION PERMANENTE DEL BANCO LATINO.
Presidenta: Senadora Haydee Castillo.
Casette No. 1 de 7.
Dia: 9 de Febrero de 1994
Dra. Ruth de Krivoy:
«…El reglamento fue reformado parcialmente el 06 de enero de 1994 en atención a las dificultades de liquidez detectadas durante el mes de diciembre, en efecto el directorio del Banco Central acordó modificar en el mes de diciembre dicho reglamento a objeto de incluir en el mismo una disposición que permitiera al instituto prorrogar la hora de cierre de la cámara de compensación cuando existieran circunstancias excepcionales que a juicio del directorio pudieran poner en peligro la estabilidad del sistema financiero y el normal funcionamiento del sistema de pago, tal decisión debe adoptarse por decisión unánime de los miembros del directorio; en la norma igualmente se incluyó la posibilidad de que tal decisión fuese adoptada por la Presidencia por razones de urgencia que así lo justificasen debiendo en todo caso informar al directorio de tales circunstancias…»
A CONFESIÓN DE PARTE, RELEVO DE PRUEBAS.
Con esta declaración queda despejado que en el caso del Banco Latino, no se otorgó la prorroga de algunos minutos a objeto de recibir el endoso del los Bonos del Centro Simón Bolívar, por expresa y personal voluntad de Ruth de Krivoy, quién tenía la facultad para autorizarla y no lo hizo.
El Superintendente de Bancos declaró, que el “físico” ( los papeles que documentaban la obligación ) de esos Bonos se encontraban en la Bóveda del Banco Central de Venezuela, luego no se estaba en presencia de ninguna violación de las reglas internas del BCV. La operación estaba 100% garantizada.
¿Quién puede creerle a Ruth Krivoy que, después de todos los oficios firmados en los cuales “alertaba” sobre las graves consecuencias de la intervención del Latino, esta funcionaria no tenía conciencia del caos que estaba generando con su decisión?. Faltó flexibilidad y no le importaron las consecuencias. Esta era –sin ninguna duda- una situación de “urgencia” que justificaba el ejercicio de la facultad otorgada por el Directorio.
Todo indica que la exclusión de la Cámara de Compensación del BANCO LATINO fue un acto inconsistente con toda la documentación previamente emitida por el BCV y suscrita por la declarante. Mas grave aún luce el hecho de que el “reglamento” bajo cuya letra se justifica la presidenta del BCV, es un documento emitido y totalmente modificable por el mismo directorio que lo dicta, luego, nada impedía actuar sensatamente.
Finalmente en el mismo cassette declara:
«…a finales del año 1993, se comenzó a apreciar una situación de iliquidez en el sistema bancario derivado fundamentalmente de la demanda de divisas generadas por el proceso electoral, esta situación se revirtió en las últimas dos semanas del año al aclararse el panorama político, no obstante, un importante banco comercial, el Banco Latino, siguió mostrando problemas de iliquidez por lo cual el Banco Central de Venezuela debió continuar otorgando asistencia crediticia dentro de los términos previstos en la ley. El recuento de esta actividad será algo a los cual me referiré posteriormente.
Producida la exclusión de la cámara de compensación del Banco Latino y su posterior intervención, se produjeron situaciones que debilitaron la confianza del público en el sistema bancario y se introdujeron diversos obstáculos en el funcionamiento del mercado interbancario denominado overnight, debido a la percepción de riesgo de algunos participantes, haciendo necesario que ese sistema de crédito sin garantía fuese complementado con mecanismos que contemplan el otorgamiento de créditos garantizados en esas circunstancias. El Banco Central flexibilizó su política monetaria debidamente tomando en cuenta el hecho de que la intervención del Banco Latino represaba aproximadamente el 10% de los depósitos del público y una fracción importante de la liquidez de tesorería de los bancos que normalmente operaban en el mercado interbancario, a tal fin el Banco Central procedió a otorgar asistencia crediticia a la banca a través de redescuentos, anticipos y reportos, reabrir la facilidad crediticia de apoyo al mercado monetario interbancario overnight a través del mecanismo de bancos agentes, reducir la tasa del encaje real del 15% al 12% y posteriormente establecer un mecanismo de liberación temporal y condicionada del encaje para facilitar el reciclaje de liquidez del sistema financiero. FOGADE ha participado mediante la utilización de recursos que mantenía en la banca, así como también por la asistencia crediticia que el Banco Central le ha otorgado conforme a lo previsto por la Ley…»
1.- Si el Banco Latino no logró recuperar la normalidad de sus niveles de liquidez fue simplemente como consecuencia de la campaña de rumores que Ruth Krivoy ignora deliberadamente en su declaración. Los demás bancos no tenía esa presión, inclusive, parte de “su recuperación” provenía de los retiros masivos que tuvieron lugar en el Latino, que terminaban en sus bóvedas.
2.- Todas las medidas aplicadas al resto del sistema, que enumera en su declaración, eran igualmente aplicables en el CASO BANCO LATINO, según “los términos previstos en la ley”. La ley bajo la cual se flexibilizaron los requisitos para que el BCV otorgara créditos, redujera y liberara encajes, etc, a favor de otros bancos, fue la misma que sirvió para negárselos al Latino.
3.- La causa por la cual hubo necesidad de improvisar alocadamente todas las medidas descritas en la interpelación, fue la discriminatoria aplicación de las leyes y reglamentos.
La pérdida de la confianza del público, derivó de la conducta del BCV y las autoridades que no ampararon a los depositantes, trabajadores y accionistas de un enorme banco en dificultades sistémicas, sino que indolentemente dejaron caer la institución, la cerraron y desataron una campaña de acusaciones de fraude y robo, que nunca pudieron probar en ninguna parte del mundo..
La lectura del público fue, “aquí no hay bancos seguros” , “nos llevamos el dinero”. El país fue un paraíso para los agitadores, los irresponsables corredores de bolas, chismes y rumores. Las autoridades les dieron un gran triunfo y no estaban en capacidad de pararlos. Las amenazas y declaraciones de “apoyo ilimitado” a la banca, fueron tardías e ineficientes.
El daño estaba hecho. El constante intento de Ruth Krivoy de engañar al Congreso, presentándole su personal decisión sobre el Caso Latino como “ajena” a los acontecimientos que detonaron la crisis, no podrá prevalecer sobre las verdades de esta historia.
COMISION PERMANENTE DEL BANCO LATINO.
Presidenta: Senadora Haydee Castillo.
Casette No. 2 de 7.
Dra. Ruth de Krivoy.
«… La situación del sistema bancario, ha sido afectada por el problema de liquidez en los períodos de salida de capitales, debilitamiento de la calidad de sus Activos debido a la recesión económica, el efecto de la inflación, el déficit fiscal, la incidencia de los costos operativos y en algunos casos la necesidad de fortalecer los índices de capitalización y su relación con los activos de riesgos, esto configura la necesidad de un programa de fortalecimiento; ahora bien, la crisis de este Banco en particular, es atribuible a factores inherentes a la gestión del Banco y sus problemas de iliquidez, tuvieron como detonantes el ambiente general de salida de capitales y la erosión de la confianza del público en ese Banco, tanto por rumores como por otros problemas…»
1.- En el inicio de este párrafo describe muy bien la base técnica del quebranto sistémico. En cierta forma emula el contenido del Comunicado publicado por el ex Presidente del Banco Latino el 22 enero de ese año. Pero luego, aceptando tímidamente “los rumores” como un factor propio del Caso Banco Latino, se lanza en un ejercicio inútil de diferenciación, que la historia desmintió
Según sus palabras, los problemas experimentados por el resto de la banca son “diferentes” a los que experimentaba el Latino. Krivoy desarrolló una complaciente versión de la realidad. Una historia ajustada a la coincidente conveniencia propia de “hacer olvidar” su grave falla como funcionario público, la ensañada actitud del sector político dominante y el oportunismo de la tambaleante banca venezolana.
Una mentira dicha mil veces, que no pudo imponerse a las verdades que aplastaron a esta maniobra.
Sigamos con la declaración:
«… la dimensión y ramificación del Banco Latino, configuran una situación en la cual se hacen presentes los riesgos de efectos sistémicos con importantes implicaciones para el país, de allí la justificación de los esfuerzos que realizó el Banco Central de Venezuela, a fin de prevenir la crisis y buscar la salida de menor costo para el Estado y de menor perjuicio a los depositantes, en diversas comunicaciones y estudios dirigidos al Ejecutivo Nacional desde 1992, se formularon las recomendaciones del Banco Central de Venezuela con respecto a la aplicación de medidas, programas, cuantificaciones de metas y determinación de fechas específicas en programas de este tipo; si fuese del interés de esta Comisión conocer la información que ha recibido el Banco Central sobre el Banco Latino de la Superintendencia de Bancos, se podría presentar una relación completa de esta información …
…a raíz de la solicitud de opinión que la Superintendencia presentó al Banco Central, para la intervención se recibió la carta, el informe y las cartas anexas que fueron recibidas y procesadas el domingo 16 de Enero….»
Primero que nada debe destacarse que en su intención de confundir a los parlamentarios, Krivoy presenta el cierre e intervención del Latino como un elemento generador de “efectos sistémicos”, como si la perturbación sistémica fuera una “ramificación del Banco Latino” y no un hecho presente en la banca muy previamente a enero 16 de 1.994.
Contradictoriamente, Ruth de Krivoy reconoce que el Banco Central de Venezuela estaba «encima» de los que estaba pasando, entregando informes, inclusive sugiriendo programas, cuantificación de metas y determinación de fechas específicas desde 1992 (2 años antes de la intervención de gran parte del Sistema Financiero venezolano). Sus declaraciones evidencian, lo que es verdad, que la Superintendencia de Bancos y el Banco Central de Venezuela estaban trabajando cada uno por su cuenta sin un mínimo de coordinación.
La elaboración, circulación de oficios y trabajos realizados por el BCV a espaldas del Superintendente de Bancos Dr. Roger Urbina, originaron el conflicto que terminó perjudicando el debido tratamiento del caso Banco Latino y sus consecuencias en enero del 94, pues en medio de tantas contradicciones, también la burocracia del Banco Central de Venezuela buscaba “un triunfo” que dejara al superintendente como un pendejo y al equipo del Banco Central de Venezuela como los eficientes.
En medio de este pleito, que tuvo lugar durante el año 1.993, Roger Urbina resolvió no asistir mas a las reuniones del Directorio del Banco Central de Venezuela como solía hacer (ver las actas del Directorio). Esta reacción lo debilitó y en el momento oportuno, cuando ha podido proponer una solución mas razonable que atendiera el problema generalizado que experimentaba el sistema bancario, evitando la pérdida de confianza derivada de las acciones del BCV, se dejó llevar mansamente a una trampa. El resultado: un auto de detención en su contra.
Roger Urbina, alertó sobre el riesgo que se corría si se imponían los planes del BCV. Se supo que en el Palacio de Miraflores advirtió que la aplicación de estas ideas, solo lograrían “abrir las puertas del cementerio bancario” para lo cual nadie estaba preparado. A nadie le importaron los costos y los riesgos.
En este párrafo, Krivoy ofrece una versión auto elogiosa y “heroica” de sus propias actuaciones.
Sigamos con la declaración:
«…la asistencia financiera otorgada por el Banco Central de Venezuela al Banco Latino el año 1992: en el mes de octubre se otorgaron nueve mil quinientos setenta y siete millones que fueron cancelados antes del cierre del mes y en el mes de diciembre diecinueve mil millones que fueron cancelados entes del cierre del mes, los restante meses del año 1992 no hubo operaciones de créditos. en el año 1993 se registraron saldos deudores en tres oportunidades, al cierre del mes de marzo, cuatro mil cien millones, al cierre del mes de noviembre de dieciocho mil millones y al cierre de diciembre, la cifra subió a veintitrés mil millones, en enero la cifra subió a veintiséis mil quinientos millones, los restantes meses del 1993 no hubo saldos deudores..»
Estas cifras solo evidencian la monitorización de la corrida. He repetido que el Ejecutivo y el Banco Central de Venezuela, vieron desangrarse al Banco Latino, con frialdad, esperando hasta el final, donde hasta para cerrarlo ese día, tuvieron que acudir a una arbitrariedad o «exceso de rigidez», ya que el físico de los bonos estaban en la bóveda del Banco Central de Venezuela. Con todos sus problemas el Banco Latino, resistía violentos ataques que por múltiples flancos le agredían hasta llevarlo a su final.
Esas mismas cifras hubieran servido para justificar una acción preventiva coordinada con la administración del Banco Latino para su salvamento, dada la fuerza de la corrida en su contra.
No olvidemos dos cosas:
1.-Toda esa asistencia financiera que se refiere Ruth de Krivoy eran Reportos 100% garantizados con US$ 240.000.000,oo ( doscientos cuarenta millones ) de dólares americanos en Bonos a cargo del propio Banco Central de Venezuela, valorados al 90% de su valor facial (nada de concesiones como a los demás bancos) y
2.-La Junta Directiva, altos oficiales del Banco y algunos de sus mas importantes accionistas solicitaron reiteradamente a todas las autoridades, incluyendo al Presidente de la República, que dieran un mensaje de respaldo público a favor del Banco Latino que tranquilizara a la comunidad. Que se desmintieran los rumores de que el banco estaba a punto de ser intervenido, lo que había originado un pánico entre su clientela. Estas solicitudes, nunca fueron oídas.
El Banco soportó una feroz campaña de rumores y retiros masivos por mas de tres meses continuos. Solo un banco con recursos importantes y una gran fortaleza pudo aguantar tanto tiempo..
Con posterioridad al cierre del Latino, el Presidente de la República declaró públicamente, que castigaría con la cárcel a quienes esparcieran rumores contra los bancos (ahora si), que no habrían mas intervenciones y que se perseguiría penalmente a los administradores del Banco Latino.
Solamente cumplió la última parte de sus promesas.
Esta es la historia según Ruth de Krivoy:
«….se comenzaron a registrar déficit de encaje entre el 29 de noviembre y el 21 de diciembre, período en el cual dicho déficit osciló entre mil y siete mil setecientos noventa millones de bolívares, al cierre del año 1993, el saldo deudor del Banco Latino en el Banco Central, era de veintitrés mil ciento veintiocho millones, el déficit de encaje era dos mil novecientos cincuenta y siete millones y según estimación realizada por el Banco Central, las reservas secundarias habían sido ya totalmente utilizadas y no habían presentado al Banco Central, cartera elegible al redescuento para su revisión; en enero de 1994: hubo sistemáticamente compensaciones en contra, se dirigió una comunicación a la Presidencia de la República el 04 de enero, hubo reuniones a lo largo del periodo del 3 al 11 de enero, se procuró estructurar el apoyo tanto de FOGADE, Superintendencia, Representantes de la Junta Directiva y Accionistas y Representantes del sector Bancario, con el fin de encontrar soluciones que permitieran la atención de los problemas de liquidez y solvencia, buscando evitar el perjuicio para los depositantes, el principio básico del acuerdo que se perseguía era: el que los accionista asumieran la carga fundamental de re capitalización del Banco Latino, bien fuese por vía de aportes de capital o de crédito y el Banco Central mantendría el apoyo de liquidez sujeto a las limitaciones que le establece la Ley: la prorroga al cierre de la Cámara de Compensación se acordó el día miércoles 12 con base a los supuestos contemplados en dicho reglamento, con el fin de evitar la exclusión de la Cámara del Banco Latino y permitir que se produjeran las operaciones de apoyo crediticio del sistema bancario, que permitiera subsanar el problema de liquidez y permitir que se procediera a enfocar los problemas de solvencia. Tanto en el día 12 como en el día 13 se hizo revisión de la cartera de crédito, con el fin de identificar alguna cartera elegible para el redescuento del Banco Central, sin embargo, estas revisiones no fueron fructíferas, se mantuvieron las conversaciones tendientes a implementar un esquema de reflotamiento del Banco con la participación de accionistas, Bancos, FOGADE y la Superintendencia de Bancos; en vista de que a las cuatro de la tarde del día 13, hora de cierre de la compensación, aun no se había recibido los instrumentos que permitirían el cubrir la cámara del día 12 y que terminaron siendo la única opción disponible en ese momento para materializar la asistencia financiera requerida para cubrir la cámara, el Directorio del Banco Central de Venezuela, acordó excluir al Banco Latino de la cámara de compensación, con posterioridad a este hecho, durante los días viernes, sábado y domingo continuaron diversas reuniones de trabajo, con participación de Ministerio de Hacienda, Superintendencia de Bancos, Fogade, Banco Central de Venezuela, representantes de la banca y del Banco Latino, con el fin de definir las opciones que podrían aplicarse, a finales del día domingo 16 se produjo la solicitud de opinión de la Superintendencia de bancos como resultado de su inspección, para determinar la pérdida patrimonial y la solicitud de intervención. Al final del día domingo 16 de enero, se produjeron en la reunión extraordinaria del directorio del Banco Central, que aprueba esta medida y la reunión del Consejo Superior de la Superintendencia de Bancos; pensamos que en vista de la situación que se ha originado como consecuencia de este hecho, es preciso y necesario actuar en este momento en distintas direcciones, en primer lugar: promover una solución efectiva y rápida en el caso del Banco Latino, continuar garantizando un nivel de liquidez apropiado a todas aquellas instituciones financieras afectadas por retiros masivos de depósitos, implementando un programa de recuperación y ajuste en el sistema bancario nacional que fortalezca progresivamente el sistema y obviamente tomar todas las previsiones necesarias, para el esclarecimiento de los hechos y la aplicación de las sanciones establecidas en la ley en los casos en que haya lugar…»
1.- A quién le corresponde actuar en situaciones de riesgo de la estabilidad financiera y en resguardo del sistema de pagos del país, es al BCV y no a los banqueros privados. Menos aún, cuando sus bancos están inmersos en el mismo problema generalizado que está sufriendo su competidor en dificultades de liquidez por una corrida de depósitos
La obligación del Banco Central es actuar rápido y aportando los fondos necesarios para evitar una paralización parcial de la economía y la consecuente pérdida de la confianza. Mas aún, si esta acción la ejecuta con garantía de Bonos emitidos por el propio Estado, como era este caso.
Krivoy, presumimos que influenciada por la reciente experiencia en España del BANESTO ( un caso aislado en medio de un sistema bancario sólido y sano ) se inventa afrontar el problema a través de aportes mixtos de accionistas, Fogade y de los bancos competidores del Latino. Una fórmula que no podía funcionar, pues los bancos “invitados” al “plan de rescate” estaban sufriendo de los mismo males y en algunos casos, de mayores males que los del Caso Latino.
Krivoy hace renunciar al BCV a su función legal y somete la urgente solución de un problema cuyas consecuencias había alertado tantas veces, a la participación o no de los otros bancos del aporreado sistema bancario, ignorando los estudios que ella misma había hecho circular por las oficinas del Ministro de Hacienda y del Presidente de la República.
Algunos bancos privados, porque no quisieron (lo que favoreció a unos y perjudicó gravemente a otros) y la mayoría porque no pudieron, decidieron no participar en el plan. En la práctica, ningún banco estaba legalmente obligado a hacerlo. Esta negativa de la banca privada, en lugar de afirmar al BCV en su función y deberes legales, lo llevó a asumir el papel de verdugo y a detonar la espoleta de una crisis, pretendiendo además que se lo elogie por ello.
2.- El BCV solo consideró válidos para el otorgamiento de recursos a favor del Latino; o Bonos de la Deuda Pública Nacional o pagarés que tuvieran garantías hipotecarias, valuaciones cedidas por el Estado y que presentaran «timbre fiscal» o «un sello determinado”, pues lo contrario estaba prohibido en el “reglamento de Redescuento”. Los rechazos de la documentación presentada por la gerencia de créditos del Latino eran basados en cualquier excusa, muchas veces humillante para los oficiales que debieron someterse al escrutinio de una extraña combinación de funcionarios del BCV y banqueros privados vinculados a institutos, que irónicamente, fueron intervenidos meses después.
El BCV acorraló al banco hasta el punto de que solo admitía Bonos Públicos para considerar una oferta de recursos destinados a atender los retiros nerviosos de la clientela, motivados por la corrida y los rumores. También se intentó “destrancar” la situación ofreciendo al BCV por una asistencia financiera adicional, la garantía de Bonos que estaban respaldando préstamos en el exterior por montos que representaban solo un 55% de su valor nominal, pero esta oferta también fue rechazada. Todavía el grupo Latino tenía mas de US 700 millones de dólares en reservas secundarias pero la iliquidez y la rigidez del BCV dejaron sin alternativas a sus dirigentes.
El análisis de la cartera de préstamos del banco, ya bajo la administración de FOGADE, demostró que había abundantes créditos elegibles para el redescuento. Lo que contaba en enero, no era la calidad de la cartera, sino quines eran los administradores del banco. Por “arte de magia”, en Abril de 1.994, el balance auditado del Latino mostró mas de 20 mil millones de bolívares en cartera “elegible” para el redescuento. ( Ver balance ).
Los mismo auditores del Gobierno de Rafael Caldera, desmintieron esta afirmación de Ruth Krivoy y de todos aquellos que utilizaron el Caso Banco Latino para encubrir sus cuestionables conductas personales y profesionales.
COMISION PERMANENTE DEL BANCO LATINO.
Presidenta: Senadora Haydee Castillo.
Casette No. 3 de 7.
Intervención del senador Orlando Fernandez:
«Pero, Por que ?, esa es mi pregunta, el artículo 314 de la Ley de Bancos y otras Instituciones Financieras, con la venia de la Señora Presidenta, dice lo siguiente: durante los 3 años siguientes a la fecha de entrar en vigencia la presente ley con el voto favorable de al menos 5 de los miembros de la Junta Directiva del Banco Central de Venezuela, el fondo podrá otorgar auxilio financiero, a bancos e instituciones financieras que no hubiesen sido objeto de intervención en aquellos casos en que ellos fuese necesario para salvaguardar la estabilidad del sistema bancario, en este supuesto, de acuerdo a las características de cada caso el Fondo previa opinión favorable del Banco Central de Venezuela, establecerá las medidas y el plan de rehabilitación a los cuales debe convenir y someterse la institución a objeto de auxilio financiero…»
En esta intervención el Senador Orlando Fernández, pregunta a Krivoy la razón por la cual, si había un camino para evitar que a los depositantes del Banco Latino se les hubiera sometido a la discriminación que generó tantas angustias a millones de personas, ese camino fue ignorado por su administración.
Krivoy, evadió la respuesta.
Continúa Orlando Fernandez:
«Mi ultima pregunta, además de darle lectura rápidamente a unas correspondencias que envió Fogade al Superintendente de Bancos, una el 14 de octubre, la otra creo que el 23 de marzo y la otra el 25 de noviembre del 92, 14 de octubre del 92 y esta última de marzo del 93, Que pretendo yo demostrar con estas correspondencias ?, o sea, que la superintendencia y ahí va la razón de la pregunta no informó debidamente y como tenía que ser tanto al Banco Central como a Fogade, sobre el problema financiero bancario nacional, ni siquiera en el caso del Banco Latino? …»
A raíz de esta intervención del Senador Fernández empieza el ataque de Ruth de Krivoy al Superintendente de Bancos Roger Urbina para presentarlo ante el Congreso como culpable de los problemas y desentenderse de cualquier responsabilidad. Esta ofensiva de Ruth de Krivoy la extiende a todos los ambientes y en gran escala, hasta lograr que el tribunal que abrió una investigación sobre el caso, dicte un auto de detención contra Roger Urbina.
Aquí es bueno informar, que el asesor de Krivoy en esta decisión fue Hugo Romero Quintero, hermano de la entonces Magistrada de La Corte Suprema de Justicia Beatriz Romero de Encinoso. Adicionalmente, el BCV contrató como abogado para proteger sus actuaciones al abogado Raúl Arrieta Cuevas, esposo de la Presidenta de la Corte Suprema de Justicia. Nunca se llegó a juicio contra ellos. La Corte Suprema les dio la razón en todo.
Dra. Ruth de Krivoy.
» La única información que suministró fue la de la reunión del directorio extraordinario del 10 de diciembre, en el cual informó que estaba procediendo a aplicar medidas correctivas, cuyo detalle no nos fue comunicado y no conocimos sino cuando unas semanas después informalmente conocimos una copia de un oficio dirigido por él al Banco Latino con fecha 23 de diciembre, en el cual con base a los resultados preliminares de corte al 31 de mayo del 93, se le imponían a ese banco un conjunto de medidas preventivas.
Quiero señalar que en la oportunidad que en el directorio del Banco Central se discutió este tema el dia 10 de diciembre, fue el criterio del directorio, que tales medidas debían contener acciones específicas, con metas, montos y fechas concretas de los objetivos a lograr, no tengo elementos para referirle si tal cosa fue efectivamente realizada con su objeción al espiritu de la recomendación que fue formulada por el directorio del banco, en cuanto a las iniciativas tomadas, en cuanto a los resultados pues creo que la realidad se explica por si sola.»
Ruth de Krivoy «tira al pajón» a Roger Urbina
Primero ratifica la ruptura de relaciones entre los dos entes públicos, al expresar tranquilamente que su conocimiento de los oficios emitidos por la Superintendencia es por vía “informal” y segundo al dejar caer la frase “la realidad se explica por sí sola”, que es una forma sibilina de señalarlo como “culpable” de los eventos.
COMISION PERMANENTE DEL BANCO LATINO.
Presidenta: Senadora Haydee Castillo.
Casette No. 4 de 7.
Dra. Ruth de krivoy.
«..Ahora como en estas crisis financieras está también implícito un daño patrimonial, es decir, una pérdida, pensamos que la prioridad en la cobertura de la pérdida debe estar a cargo de los accionistas y responsables de esa situación y no de los depositantes o del Estado, pero esto implica, la gestión del banco intervenido a los efectos de su rehabilitación. Es muy importante que la rehabilitación se maneje adecuadamente, el tema de los depósitos, porque ni el Banco Latino intervenido, ni cualquier banco puede atender las necesidades de liquidez que se derivan de una salida masiva de los depósitos: entonces, no se trata simplemente de recapitalizar al banco, sino de crear las condiciones par que el banco pueda retener de una manera dinámica sus relaciones con los depositantes, mantener una actividad crediticia normal y por lo tanto, restablecer una gestión normal de negocios…
Ya en esta fecha, se advertía la importancia de la calidad del trabajo de los interventores.
Krivoy dice “…es muy importante que la rehabilitación se maneje adecuadamente…”.
La verdad aquí también dejó muy mal a los que apostaron a la intervención y cierre del banco en enero de 1.994.
Después de que se invirtieron mas de 30 mil millones de bolívares en la rehabilitación y de que los administradores públicos manejaron unos 400 mil millones provenientes de los activos de banco, que demostraron ser abundantes y valiosos, la república se vio obligada a liquidar la institución, como consecuencia de la desastrosa administración de los directivos designados por FOGADE para cumplir la misión.
En efecto, no es que fuera importante, sino que era importantísimo que los administradores designados por el Estado fueran eficientes y honestos. Pero la historia demostró lo contrario. Habiendo recibido el 100% de la reposición de unas abultadas y exageradas pérdidas, todo en dinero efectivo, no atendieron a los depositantes con el 100% de sus depósitos. Discriminaron a los depositantes en base al monto de sus saldos, aplicando una disparatada fórmula que castigaba a los que tuvieran mayores depósitos. Era como una sanción “moral” por haber depositado fondos en ese banco!
Algo inexplicable ayer, hoy y para siempre, una extrañísima estrategia que no se ha estudiado y generó zozobra, desconfianza y que contribuyó al agravamiento de la crisis de confianza.
Si recibieron en efectivo, el 100% de los montos que señalaron como “perdidos por la administración privada”, en la práctica recibieron un banco en “0” kilómetros y no había ninguna razón técnica o contable para someter a los depositantes a entregas parciales o a tasas de interés a descuento. Esa receta representó un acto arbitrario, abusivo de la situación desesperada de una clientela que también resultó “perseguida”, “sospechosa” y castigada injustamente. Este “negocio” inventado por la Junta Interventora presidida por Gustavo Roosen, generó jugosas ganancias para el banco recién intervenido, a costa de la atemorizada clientela y “por cuenta” de la administración privada.
Estas ganancias indebidas, conjuntamente con el capital aportado por FOGADE, mas los abundantes y valiosos activos que pertenecían al grupo Latino (ver cuadro), terminaron malbaratados por una pésima administración pública que derivó en una injustificable liquidación forzada.
Esta es una incuestionable verdad.
Sigue Krivoy diciendo:
….la ley de bancos vigente? Nosotros pensamos que esta ley debe probarse y aplicarse en una manera cabal e integral. Lo que se ha detectado como supuestas barreras a una eficiente asistencia financiera, en realidad, no son sino la aplicación de los principios que debe haber en asistencia financiera, que es que, los casos se evalúen cuidadosamente, se haga la determinación de las pérdidas patrimoniales, se exija la reposición del capital, se exija la calidad de los activos y se regulen todas las operaciones extra-balance.
El Banco Central de Venezuela no debe dar créditos sin garantía, un Banco Central no deber ser fuente de solución de problemas de solvencia, eso deben ser los accionistas de los bancos; y en el caso de que sea necesario, FOGADE, pero no un Banco Central. Las actividades de un Banco Central como autoridad monetaria, deben concentrarse en apoyo de liquidez transitoria con garantía de papeles líquidos, porque el hecho de que esto sea así, es un estímulo para que los bancos mantengan reservas secundarias de alta liquidez en sus activos y tengan todos ellos en su cartera títulos de deuda pública, bonos del Banco Central, valores de fácil liquidación en el mercado, sujetos a una revisión de la Superintendencia de Bancos….Con respecto a la pregunta si debería haber una ley de emergencia para el Banco Central, para asistir a banco con la mayor fluidez, yo diría que NO. De lo que se trata es de que las instituciones operen, cumplan con su función y la asistencia de Banco Central, que en el fondo es, dinero nuevo que se crea a través del crédito, sea el menor posible….»
En estos párrafos la Presidenta del BCV admite que la ley ofrecía los caminos y herramientas necesarias para evitar y atender las dificultades. Coincidimos totalmente en ello. Lo que nunca tendrá respuesta, es el porqué esas herramientas fueron aplicadas discriminatoriamente?.
Porqué eran suficientes para el caso de una parte de la banca y porqué no lo fueron par aplicarlas en el caso Banco Latino? Sus propias palabras la acusan y condenan
Sobre la función crediticia del BCV, todo lo dicho por Krivoy fue aplicado y muy rígidamente a UN SOLO BANCO en Venezuela, al Latino, en el caso de TODOS los demás, los criterios aplicados no tiene nada que ver con esta exposición.
Se ofrecieron créditos o asistencia financiera a los bancos sin garantía sobre Bonos de la deuda Pública o mayores análisis sobre la liquidez de su cartera de préstamos. Tanto es así, que aunque Krivoy se niega en esta declaración a la necesidad de una Ley de Emergencia, ella misma envía el Congreso Nacional una opinión favorable para la Ley de Crédito Público por 400 mil millones de bolívares, destinados a la Ley de Emergencia para atender las necesidades del sector Financiero.
En todo momento la Sra. Krivoy manipula a la Comisión del Congreso haciéndole ver que el problema de Venezuela se llama Banco Latino y mas nada. Los hechos la desmintieron
COMISION PERMANENTE DEL BANCO LATINO.
Presidenta: Senadora Haydee Castillo.
Casette No. 5 de 7.
Dra. Ruth de Krivoy.
«… los bancos centrales están facultados para dar ese apoyo de liquidez; cuando, como lo vimos en las cifras de noviembre y diciembre los montos de asistencia crediticia al Banco Latino se situaron en un nivel alto y continuaron creciendo. Las cifras de noviembre, en noviembre hubo además asistencia financiera a otros bancos y si ustedes comparan el saldo reportado por la banca individualmente en su redescuento y anticipos del Banco Central con la estadística que produce el Banco Central del saldo de redescuentos y anticipos en su propio balance, Ustedes verán que mas de un banco normalmente utiliza los redescuentos, en algunos casos estas operaciones se cancelan dentro del mismo mes y al final del mes el saldo aparece en cero y cuando les señalaba que son créditos que a veces tienen plazo de 3 o 5 o de 8 días es justamente porque son una asistencia para atender picos de iliquidez.
El sistema financiero venezolano además ha enfrentado en distintas oportunidades en el año 92 y en el año 93 en primer trimestre, en el segundo trimestre y en el cuarto trimestre fuerte salidas de capitales por razones no económicas y financieras, fundamentalmente por razones políticas y en esos momentos la iliquidez de los bancos hubiese llegado a niveles que hubiese interferido con su buen funcionamiento, en esos momentos el Banco Central dio un apoyo de liquidez que fue cancelado una vez que la situación revierte. El hecho de que un banco utilice los anticipos del Banco Central de Venezuela no es una mala señal… Hay distintas razones por la cual un banco podría tener dificultades de liquidez, una es cuando son situaciones globales como las que les mencioné, donde hay un hecho externo que produce una salida de fondos del país se drena liquidez bancaria y se trata de un problema genérico, unos bancos pudieran ser mas afectados que otros dependiendo de la estructura de su clientela…»
Este párrafo de tono académico, tiene una importancia singular, pues en él la presidente del BCV admite las causas políticas como un elemento de distorsión de la normalidad en el sistema bancario.
Para Krivoy, los movimientos bruscos y salidas de fondos por motivos no bancarios sino “por razones políticas” son una buena razón para explicar las deficiencias de caja de la banca en general, pero evita a toda costa admitir que el impacto sobre la caja del caso Banco Latino, pudiera tener las mismas causas. Afirma que ese efecto negativo impulsa salidas de fondos hacia el exterior solamente, cuando las mismas razones pueden generar salidas de fondos internas, desde una institución hacia las otras, por motivos eminentemente políticos, por efecto de elementos externos, como es una campaña de rumores constante y prolongada.
Para cerrar es muy ilustrativo reproducir la intervención de Walter Marquez en este cassette para resaltar la discriminación y anarquía reinante a raíz de la intervención y cierre del Banco Latino.
Los clientes o «ahorristas» como se les llamó, sufrieron por causa del desorden burocrático creado inneceariamente por el ensañamiento gubernamental contra los administradores privados del banco.
Expresa Water Márquez:
«..del Ministerio de Hacienda, el Superintendente, Fogade, la Junta Interventora y el Banco Central de Venezuela, entre todos ellos de alguna forma y no es su caso, porque el Banco Central de Venezuela todavía no nos ha respondido esta pregunta, pero entre todos los demás existe disparidad de opinión. Se lo recuento rápidamente: El superintendente de Bancos cuando estuvo acá dijo…., comienzo con el superintendente de Bancos: El superintendente señaló, que no se contaba con el dinero en este momento para cancelar a todos los depositantes de un millón hacia abajo, que FOGADE no contaba con esto; FOGADE cuando viene acá, menciona que si cuenta con el dinero para pagarlo, pero que esta esperando la autorización de la Junta Interventora; la Junta Interventora cuando viene acá señala: Que no puede pagarle, porque FOGADE le dice, que no tiene el dinero, porque el Banco Central de Venezuela no le termina de dar el dinero, porque las garantías que están ofreciendo no son, en muchos casos, no ofrecen, no son excelentes y hubo criticas por parte de ellos, porque las garantías se estaban viendo como una lupa, con extremada delicadeza; y también se señaló, que con otros bancos no se estaba haciendo lo mismo….».