CASO BANCO VENEZOLANO DE CRÉDITO
» Es necesario que el Gobierno devele a los culpables, los enjuicie y los castigue…» OSCAR GARCÍA MENDOZA «Crónica de una Crisis Inconclusa» Planeta 1.994
De acuerdo a la reconocida revista financiera británica «The Banker», el Banco Venezolano de Crédito, es el más fuerte y productivo de los Bancos venezolanos. En 1.997 y 1.998 esta revista calificó al Banco Venezolano de Crédito como el banco más sólido de América Latina, dentro de una lista de 100 instituciones financieras. No vamos a discutir esta realidad en absoluto.
Ahora bien, podemos afirmar que esa solidez no es toda derivada de conductas éticamente incuestionables.
En Enero de 1.994, el Gobierno de Venezuela designó a una Junta Interventora para administrar los recursos públicos destinados a la Rehabilitación del BANCO LATINO, que según las alegaciones de sus administradores privados, fue intervenido y cerrado en forma indebida.
Por supuesto, durante los años 1.994 y 1.998, bajo el régimen del Presidente Rafael Caldera, estas opiniones de los administradores privados, fueron violentamente descalificadas y desacreditadas por los voceros oficiales, en medio de una feroz persecución en la cual se les prohibió incluso, el derecho a otorgar poderes a abogados para que sostuvieran su defensa. Los banqueros designados por FDOGADE, manejaron la institución, en «olor de santidad», en medio de promesas de privatización y de toda clase de aclamaciones y loas.
Los administradores privados del LATINO, siempre alegaron el exceso de recursos otorgado a los interventores, que se fundamentó en un informe de auditoria provisional, cuyas desmedidas predicciones de pérdidas, principalmente basadas en ocultamiento o manipulación de la información interna, fueron luego desvirtuadas por los pagos efectuados por los deudores y los valores ciertos de los activos propios del grupo financiero.
El Presidente alterno del BANCO VENEZOLANO DE CRËDITO, Germán García Velutini (aka: Germán García Mendoza), le tocó recibir los fondos correspondientes a la División de Fideicomiso. Inclusive, por partida doble, como se demuestra en el análisis de la citada auditoria. Su deber como “banquero del Estado” tal como lo reflejaban los contratos firmados por él, era gerenciar y administrar la institución en la búsqueda del equilibrio financiero de la institución. No en su beneficio o el de su propio banco.
Es de todos conocido que el BANCO LATINO terminó inexplicablemente liquidado. Lo mas interesante, es que los contrato de FIDEICOMISO mas importantes para el BANCO LATINO, entre ellos los correspondientes a las mayores operadoras petroleras del país, LAGOVEN y MARAVEN, terminaron transferidos, justamente en 1.996 y 1.997, a beneficio del BANCO VENEZOLANO DE CREDITO, tal como puede verificarse en las notas contables por miles de millones, que puede usted examinar pulsando el link correspondiente.
Buenos banqueros para sus propios intereses, muy malos banqueros para los intereses de la República. En el caso de «Germán García-García Velutini», la proclama de su hermano y socio, Oscar García Mendoza, está pendiente de aplicación.